La insoportable levedad de Chaves

Dudo si escribir que las dos últimas "manoladas" me han sorprendido... o que no lo han hecho. Es que como del presidente Chaves uno se puede esperar cualquier cosa, pues eso, que cuando dice alguna inconsistencia supina es por un lado algo lógico y esperable, y por otro uno cree que nunca se superará el techo de la anterior, y acaba ocurriendo.

La última se refiere a sus argumentos para considerar incomparable el caso Ohanes con el caso Madrid. Para el presidente lo de Madrid es grave porque la Comunidad tiene cinco millones de habitantes, y lo de Ohanes es menos importante porque el municipio tiene ochocientos habitantes. Curiosa forma de valorar la transcendencia de un delito... en función del número de habitantes del lugar en que se comete... ¡Qué innovación para el mundo del Derecho!

Para Chaves, la causa que instruye (!) Garzón es un escandalazo por el que medio PP debía dimitir y el otro medio estar en la cárcel, pero cuando se trata del PSOE la cosa cambia. Si en un video se ve a un alcalde socialista cobrando un adelanto de 30.000 euros sobre un total de 60.000 para dar una licencia urbanística... pues no pasa nada, porque Ohanes tiene ochocientos habitantes.

Claro que hay más. Chaves argumenta que no quiere saber nada del tema porque el ex alcalde de Ohanes no es del PSOE ya. Efectivamente, ha sido militante precisamente durante todo ese tiempo, el tiempo necesario para presuntamente cometer cohecho y coacciones. Es decir, era militante cuando estuvo en la casa del promotor y supo el "cazo". Y quién sabe si era todo para él. Pero no importa, porque Ohanes tiene ochocientos habitantes.

Lo que tampoco se confirma es que cómo dejó este hombre el PSOE. Primero se supone que dimitió por "motivos de salud", luego parece que "el partido le echó", más tarde resulta que "dimitió".

Y a todo esto añadamos sus declaraciones sobre nuestro himno. Para el presidente de Andalucía, carece de relevancia y no es tema importante, si el himno andaluz está reportando dividendos a las pirañas de la SGAE a pesar de que la familia del autor, Blas Infante, donara todos los derechos a la Junta. El himno... no es importante.

¿Sorprendente? Bueno, él es de Ceuta, la presidenta de nuestro Parlamento es de Alicante, y el presidente del TSJA canario... y hasta el consejero de la Presidencia es madrileño. Obviamente la falta de respeto a nuestros símbolos no puede sorprendernos.