El estreno de Asensio en la Mesa de las Infraestructuras




Menudo estreno ha tenido el senador socialista Diego Asensio en la Mesa de las Infraestructuras de Almería. No es que se le pueda pedir mucho a esta "cosa" cuya inoperancia es manifiesta, no por ser mala idea en sí misma, si no por tener en su seno a los políticos de la provincia, lo que la convierte en un foro más de debate y enfrentamiento en el que van a decirse lo mismo que ya se dicen en otras instancias.

En otros tiempos, cuando Martín Soler era secretario general del PSOE, acostumbraba a guardarse alguna sorpresita para cada una de estas reuniones, y demostrar el afán inversor de los gobiernos socialistas. Pero ahora, cuando le ha sucedido Diego Asensio en la Secretaría General, la primera noticia que recibimos es el retraso de las obras de la carretera A-7 varios años más.

Por si eso fuera poco, quienes estuvieron en la reunión constataron el mal ambiente que hubo en ella por parte de los partidos políticos, destacando el choque dialéctico entre el diputado del PP Rafael Hernando, Asensio, y el subdelegado del Gobierno de España Miguel Corpas. El motivo fue que una vez más los números del PSOE no cuadran... o mejor dicho, cuadran siempre. Es decir, se presupuestan cosas que luego no se llevan a cabo, por lo que la previsión que establecen los Presupuestos Generales del Estado no son más que eso... previsiones. Así, el sector socialista de la Mesa tenía complicado responder cómo puede decirse que esta año se invertirán 600 millones de euros más en la provincia, si en realidad en los ultimos cuatro años entre la previsión y la invesión real se ha creado un desfase de precisamente esa cantidad.

Un ejemplo de ello fue la desaladora de Adra... que no existe tras haberse presupuestado dinero en el ejercicio pasado... y sin existir... pues no se ha previsto nada para 2009.

La Mesa de las Infraestructuras sólo tendría sentido sin políticos en ella, porque para volver a oirles decir lo mismo que ya nos cuentan cada vez que pueden... pues es bastante absurdo ¿no?

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