El pleno reclamado por el PP para aprobar una comisión de investigación sobre los asesores del PSOE que, según ellos mismos reconcieron ante la cámara oculta de Intereconomía, cobraban sin ir a trabajar, o en el mejor de los casos por trabajar para el partido en la sede, acabó como se esperaba. Nadie respaldó dicha comisión más allá del propio proponente.
Una de las anécdotas más significativas fue la masiva presencia de "asesores" del presidente, precisamente aquellos cuyo trabajo se anda cuestionando. Muchos de ellos probablemente no habían pisado el Palacio de la calle Navarro Rodrígo en el último año, pero a este pleno no podían faltar. Bastaba escuchar como aplaudían al portavoz socialista, el único que tuvo aplausos.
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