El portavoz del PSOE, Luis Pérez, utilizó toda su artillería demagógica para... bueno, que lógicamente iban a votar en contra porque todo se había hecho bien... bueno bien lo de los ceses, y mal la gestión de la Diputación... ¡lo dijo él!
Pérez, habló de Franco, de que "nosotros los pobres" (¿un vicepresidente de una Diputación puede autodenominarse pobre? Una cosa es que se defienda a los pobres y otra muy distinta que alguien en ese puesto se autocalifique así... y más en estos tiempos de paro y precariedad) ya podemos ir a la Universidad... y cosas así que no venían a cuento de nada. Enmarañó recordando pactos oscuros incumplidos que tampoco venían a cuento y que dejaban tan mal al PP como al PSOE, porque el tema no era si son muchos o pocos asesores, ni si son muchos o pocos los diputados liberados en la oposición, ni el sueldo de unos y de otros... la cuestión es... y el PP tampoco supo decirle cual era la cuestión.
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