Estamos ante una nueva realidad en Andalucía, y no es por Griñán. O sí. El caso es que Unicaja ha anunciado a bombo y platillo que va a repartir 150.000 cheques-menú en toda la "realidad nacional" entre aquellas familias que peor lo están pasando con esta maldita crisis. Será alrededor de medio millón de euros lo que se gasten entre la caja y sus colaboradores (de un modo u otro) que son el Banco de Alimentos, la Liga Malagueña de la Educación y la Cultura Popular, la Asociación de Hosteleros de Málaga y las Confradías de la misma provincia. Bueno, pues que venga Dios (el que sea me vale) y lo vea. Si repartir esos cheques no es el reconocimiento explícito de que en Andalucía hay quien ya pasa hambre... pues a ver quién me explica qué quiere decir. Sí... ya... como todo... pues se califica de "proyecto innovador" y ya le hemos dado un colorín precioso, que no parece que sea lo que es.
Un dato interesante. La persona encargada de repartir esos cheques es Filippo Faraguna, el concuñado del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Grñán, quien está al frente de la Obra Social de Unicaja. ¡Esto a la hora votar... va quedar más bien....!
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